La SpA (Sociedad por acciones) es el tipo de sociedad más utilizado en la actualidad, pues entrega la mayor flexibilidad. Pueden tener un único accionista y sus dueños pueden ser personas naturales o jurídicas. Junto con las Sociedades Anónimas, son las más personalizables y adaptables a cada caso en concreto.

Las empresas «LTDA» son ampliamente utilizadas en negocios familiares, pues su administración es más sencilla. Se necesitan mínimo dos socios y la razón social (Nombre de la empresa) debe hacer referencia a los nombres o apellidos de los socios, o al giro de la empresa. No se pueden traspasar sin consentimiento de los demás socios.

Las sociedades «EIRL» son las más simples de administrar y recomendadas para emprendedores o profesionales que trabajen solos. Solo pueden tener un único dueño, que actúa como representante legal. No tienen muchas de las formalidades de los demás tipos de personas jurídicas, pero tienen varias limitaciones.